-No hay nada más hermoso que morir por amor - le dijo con los ojos llenos de la ilusión primaveral. Ella lo miró un momento, puso su dedo índice encima de los labios del joven y le respondió suavemente:
-Excepto seguir vivo, con el fin de continuar amando - la muchacha se retiró a paso lento con la seguridad que la caracterizaba. Él, por su parte, aún sentía la tibieza del dedo de la joven en sus labios, por primera vez su frase de oro había fallado, estaba de nuevo en las mismas condiciones, sin tener claro qué otros pasos seguir para poder atrapar a tan ingeniosa mujer. La miró alejarse admirándola ¿cómo no podía admirar a la única persona capaz de dejarlo, literalmente, sin palabras?
-Excepto seguir vivo, con el fin de continuar amando - la muchacha se retiró a paso lento con la seguridad que la caracterizaba. Él, por su parte, aún sentía la tibieza del dedo de la joven en sus labios, por primera vez su frase de oro había fallado, estaba de nuevo en las mismas condiciones, sin tener claro qué otros pasos seguir para poder atrapar a tan ingeniosa mujer. La miró alejarse admirándola ¿cómo no podía admirar a la única persona capaz de dejarlo, literalmente, sin palabras?